Lucerna, romanticismo medieval en plena naturaleza

Con unas vistas privilegiadas al lago de los Cuatro Cantones se levanta la ciudad de Lucerna, una parada imprescindible en toda hoja de ruta del viajero por Suiza.

Lucerna es un singular rincón del país helvético famoso por dar comienzo a la zona de Suiza Central, siendo a su vez capital y ciudad más importante de la región del Cantón de Lucerna y la séptima más grande de todo el país.

La Lucerna de nuestros tiempos es una fusión de parajes naturales y escenarios medievales muy bien conservados, como la muralla Museggmauer o el pintoresco puente Kapellbrückeo. En las líneas que encontrarás a continuación, descubrirás pequeñas pinceladas de esta romántica ciudad que a buen seguro harán que consideres Lucerna como tu próximo gran destino.

La historia de Lucerna abarca más de 1300 años de antigüedad que narran los inicios de la ciudad como un modesto pueblo de pescadores y su evolución hasta convertirse en uno de los lugares más románticos del mundo contemporáneo.

El escenario en el que se encuentra la ciudad es digno de postal. El corazón de Lucerna descansa al abrigo de las montañas alpinas y dispone de vistas a un inmenso lago cristalino conocido como el Lago de los Cuatro Cantones, uno de los puntos más fotografiados de toda Suiza. Sumado a la naturaleza que la rodea, Lucerna destaca por transportar al viajero hasta la mismísima Edad Media con una ambientación propia de la época gracias al cuidado trabajo de restauración y mantenimiento de monumentos que datan de aquella época.

Esta suma la convierte en un destino interesante que aúna recorridos históricos con itinerarios protagonizados por la naturaleza, como hacer cumbre en las montañas o navegar a través del lago.

Hablemos del Lago de los Cuatro Cantones, uno de los principales atractivos turísticos de Lucerna. El Lago de los Cuatro Cantones, también conocido como Lago de Lucerna, se compone de una basta extensión de agua dulce que abarca unos 114 km2 y con una profundidad máxima en varios puntos de unos 215 metros.

Se podría decir que es un lago diferente dependiendo de la estación en la que nos encontremos. En otoño, rodea el lago un halo de misterio a través de las densas brumas que hacen acto de presencia a poca distancia de su superficie. Con la llegada del invierno, el lago adopta un toque navideño al iluminarse el hielo con las luces que adornan la ciudad. Y en verano se convierte en un espejo que refleja de manera nítida los picos que lo rodean, como Pilatus, Rigi o Stanserhorn.

Como broche final, el lago guarda una leyenda relacionada con Guillermo Tell, héroe de la independencia suiza. Narran las viejas historias que Guillermo Tell iba preso en una embarcación que surcaba las aguas del lago cuando se desató una terrible tormenta. Gracias a su conocida destreza como timonel, le desataron y dejaron que llevara el timón del barco, el cual atracó sano y salvo en puerto. Con los nervios del momento, Tell logró escabullirse de su destino y, años más tarde, daría muerte al mismo hombre que lo encarceló y que también gobernaba Suiza.

Las postales de Lucerna muestran un monumento por encima de todos los demás: el puente medieval de Kapellbrückeo sobre el lago. Esta estructura data del año 1365 y cumple la función de conectar la zona antigua con la zona moderna de la cuidad.

Kapellbrücke se construyó en madera y ostenta el honor de ser el puente más antiguo de Europa en ese material y el segundo más largo de todo el Viejo Continente. A parte de su belleza exterior, el puente cuenta en sus techos interiores con diversas pinturas que representan los hechos históricos que han tenido lugar en Lucerna.

En 1993, Kapellbrücke sufrió un terrible incendio que destruyó un pasaje del mismo, así como las pinturas que se encontraban en ese recorrido. Al cabo de un tiempo, el sector se reconstruyó y reabrió sus puertas al público al año siguiente. En la actualidad, este milenario puente de madera y el lago sobre el que está ubicado se consideran el mayor reclamo turístico de Lucerna.

Suiza es un país que da mucha importancia a su sistema montañoso. Para los suizos, las montañas cuentan historias y estas están muy asociadas con el folklore del lugar, haciendo partícipes al pueblo y a la naturaleza a la hora de representar el pasado del país helvético.

Una de las cumbes más legendarias de Lucerna es el Monte Pilatus. Su importancia no radica en su altura, ya que su cumbre se encuentra a 2.128 metros, sino en la imagen imponenteque ofrece al alzarse desde el mismísimo lago de los Cuatro Cantones. Y, como buena montaña suiza, tiene asociada una leyenda.

Cuentan que, en su pinto más alto, bajo la nieve y la piedra, descansan los restos de un temible dragón que se estrelló en el lugar hace muchos, muchos años. Lo que no es tanta leyenda es el teleférico que lleva a los viajeros desde la base de la montaña hasta la cumbre del Monte Pilatus para disfrutar desde aquella perspectiva de la bella Lucerna.

La cuenca en la que se encuentra Lucerna se aprecia desde lo alto de sus murallas. Cuando el viajero se aproxima a su casco antiguo deja de recorrer en metros para hacerlo en siglos y llega a tiempos medievales cuando observa la increíble Muralla de Musegg y sus nueve torres.

Esta edificación forma parte de una serie de fortificaciones antiguas que tenían la misión de defender la ciudad. Hoy en día, la mayoría son transitables, pero otras protegen una gran biodiversidad en claro peligro de extinción como vencejos o algunos tipos de murciélagos.

Una vez cruzada la muralla, se encuentra «Hof Hinter Musegg», una granja orgánica abierta al público que enseña la manera de criar animales como cerdos o cabras. El conjunto de todos estos elementos es una ventana abierta al pasado en plenos tiempos modernos, una forma de mantener en Lucerna ese pasado medieval que tanto la caracterizó y caracteriza.

Como has podido leer, Lucerna es un destino interesante lleno de matices, una ciudad que abraza la naturaleza que la rodea y la adorna con un escenario medieval muy vivo que hace las delicias de aventureros, historiadores… Y también de enamorados, ya que la ciudad está considerada uno de los destinos más románticos del mundo. Si tu próximo vuelo sale con destino a Suiza, no dudes en escaparte a la bella e interesante Lucerna, una ciudad que bien merece ser parte del destino.